RIO LERMA

Uno de los ríos más importantes de México es el río Lerma, nace en el eje neovolcánico, en el corazón de la tierra matlatzinca, en las lagunas de Chignahuapan, Almoloya del rio. Lo alimentan varios manantiales; en su origen recibía las aguas de la Laguna Amarilla, del volcán Xinantécatl, de donde bajaban corrientes de agua que alimentaban los manantiales y hacen crecer el río, formando Ciénegas.

En los márgenes de este río nacieron y se desarrollaron varias culturas: matlatzinca, otomíes, mazahuas, purépechas; este río les proporciono diversos elementos para su subsistencia.

A través del tiempo y en sus recorridos recibe diferentes nombres; río Chignahuapan, río de Almoloya, río Matalcingo, río de Toluca. Los otomíes lo llamaron Ani. El pueblo mazahua lo llamo Ndareje. En la época de la colonia los españoles le llamaron río Grande, río de Toluca. Y a finales de siglo XVIII lo llamaron río Lerma, por venir de la población de Lerma.

Desde su nacimiento en Chignahuapan. Almoloya del río, recorre el valle de Toluca, llega al valle de Ixtlahuaca, donde se forman depósitos lacustres y Ciénegas volcánicas; su dirección media noroeste, en Los Pastores, Temascalcingo, forman una cascada de nueve metros.

En la vida cultural del pueblo mazahua, el río Ndareje, río Lerma, influyo en el pensamiento mágico religioso. Se celebraban diferentes ceremonias al agua y al río en épocas de lluvias, en agosto y en diciembre se depositaban ofrendas al río en impresionantes ceremonias acompañadas de canto, música y danzas.
La ofrenda colocada en una canasta de vara de sauce, contenía alimentos, tortillas elotes, copal, hilo de color rojo, papel tabaco, ceras y flores, esto era depositado en la madrugada o bien en la noche. Todavía se realiza este rito en Los Pastores y el Puente ( (Yady).

BIBLIOGRAFIA:

Garduño, Cervantes Julio, Monografía municipal de Temascalcingo, Instituto Mexiquense de Cultura,

Toluca, Estado de México, 1999.